Reducir la demanda energética
Si un edificio está bien aislado y guarda la temperatura del interior necesitará menor aporte de energía para alcanzar una temperatura confortable. Es una medida pasiva que afecta a las fachadas, los muros, ventanas, puertas y techos. Además, el control de la ventilación también tiene un impacto en la demanda de energía del edificio.
Aumentar el rendimiento de las instalaciones
Desde conseguir electrodomésticos de mayor eficacia. Hasta utilizar sistemas de menor consumo. Como cambiar la calefacción tradicional por suelo radiante. De esta forma, cuando sea necesario utilizar energía para mantener una temperatura confortable o para cubrir las necesidades de los habitantes. Se consigue un consumo mínimo.
Aumentar la presencia de energías renovables
Ya sea con la instalación de placas solares fotovoltaicas, placas solares térmicas o aerogeneradores. Otro método es usar de energía geotérmica para la calefacción. En definitiva, sustituir la energía procedente de combustibles fósiles por fuentes de energía renovable. Aunque la producción de energía sea baja, como la demanda es pequeña y los sistemas tienen buen rendimiento, no causa problemas.